Capitulo 1

Capitulo 1

Eran las 6 de la mañana, tenia que prepararme con tiempo de sobra y poder llegar al instituto. Aunque yo no era de arreglarme mucho, con una sudadera, tenis y vaqueros estaba conforme, por esto tenia muchas peleas con mi madre pero yo era así, y, como decían todos, ya llegaría la época de las faldas y tacones.

Yo dudaba que ese día llegara.

Me metí en la ducha, me lave el pelo, por lo que tarde mas de lo que acostumbro tardar y salí como nueva. Me puse mis queridas convers azul marino, unos vaqueros claros y una sudadera celeste de Londres que me había traído en su momento mi hermano.

El vivía en Londres, se llama Ángel, su mujer, Marina, siempre quiso ir a Londres y cuando consiguió arrastrar a mi hermano este se enamoro de la ciudad y decidieron quedarse a vivir allí. Tienen un niño que se llama Ethan, es precioso, tiene unos ojos azules con vetas verdes que aparecen según el día, al igual que Marina, y el cabello castaño como mi hermano. Solo lo he visto un par de veces, pero ya me tiene enamorada.

Mis padres eran mis padres, siempre a su bola, tenían su propia atmósfera y pocas veces podía entrar. De vez en cuando (siempre) mi madre intentaba hablar conmigo pero siempre lo hacia con bromas malas, muy malas, así que no me reía, pero al no reírme mi madre se enfadaba y volvía a sumergirse en su atmósfera junto con mi padre.

En el fondo les quería mucho.

Después de ponerme la sudadera me acerque a la cómoda y cogí el cepillo, peine mi pelo castaño intentando quitar todos los enredos, pero quedaba mal, así que baje la cabeza y lo sacudí para que volviera a abrirse. Cuando levante la cabeza era totalmente diferente como había quedado el pelo. Deje el cepillo en su sitio y después de meter las cosas necesarias en la maleta baje a desayunar.

Abajo estaba mi madre desayunando, mi padre estaba de turno de noche y llegaba a las ocho de la mañana y yo entraba a esa hora en el instituto así que hasta las 2 y media no le vería.

-Buenos días-

-Juls, ¿tu no me dijiste que hoy tenias una prueba en el conservatorio?-

Mierda, se me había olvidado. Yo amaba el baile, de pequeña estuve en flamenco pero a los años lo deje porque mis padres no podían estar llevándome y trayéndome a todos lados pero tampoco podían permitírselo. Y ahora, con mis 17 años, quería probar de nuevo, pero esta vez no solo en flamenco si no también en ballet. El conservatorio tenia flamenco, ballet y danza, que constaba de clases de ballet, flamenco y música.

Era la que iba a coger yo.

-Es verdad, entonces hoy no vengo a comer mama-

-Siempre tengo que estar encima tuya recordándotelo todo-

-Mama he estado liada con los exámenes finales y- me interrumpió.

-Siempre hay un  << y >> , y ya estoy harta- se levanto y me dejo sola en medio de la cocina, otra vez.

Me prepare un colacao y me comí un par de magdalenas, recogí todo dejándolo impecable y después de coger mi maleta, rosa y morada con lunares negros, salí por la puerta.

Emprendí camino hacia mi instituto, era grande, con unas cinco plantas. Lo bueno es que tenia unas instalaciones medianamente buenas, pero se podrían tener mejor.

Hoy era el ultimo día de clases así que los pocos que fuimos se sentaron que sus amigos, yo, al no tener amigos me senté sola.

Solo tuvimos las dos primeras horas que se basaron en leer cuentos que teníamos que escribir para Lengua, todos leían los suyos pero yo no quería, para que si nadie me iba a escuchar.

Fueron dos horas interminables que pase con el móvil, miraba Twitter y jugaba a juegos del móvil.

Cualquiera se hubiera puesto con el Whatsapp, pero yo solo tenia a los contactos de mi clase y como no me llevaba bien no iba hablar con ellos y menos con los que estaban aquí. Si quisiera hablar con ellos, cosa que no quiero, lo haría directamente a la cara.

El día termino, recogimos las notas y volvimos a casa. Todos iban en el autobús escolar, pero yo iba andando sola hasta mi casa, la cual estaba en la otra punta de la ciudad pero me encantaba pensar mientras caminaba.

A mitad del camino me acorde de que tenia la prueba en el conservatorio así que me desvié del camino que normalmente hacia hasta mi casa y emprendí el camino al conservatorio.

Cuando llegue estaba todo desértico, no había ni un alma. Me prepare y fui a la sala donde ponía audiciones.

Una pareja me esperaba, puse la música y empecé a bailar. Hice una de clásico y otra de flamenco, aplaudieron y dijeron que me llamarían.

Ahora que ya estaba hecho fui a comer a un Foster Hollywood que había cerca, me pedí los rollitos rock n’roll y las patatas con bacon y queso. Cuando termine pague la cuenta y después de dejar una propina me fui.

Iba caminando por la calle cuando me encontré con un grupo de un curso mayor que iba conmigo al instituto. Eran los “guays”, lo que todo el mundo conocía y adoraba.

-Ts ts- me di la vuelta y vi como me miraban, volví la cabeza y seguí caminando.

-¡Es a ti!- entonces si me di la vuelta, pero con cara de pocos amigos.

-¿Qué queréis ahora?-

-Que chula te has puesto de repente ¿ no?-empezaron a acercarse todos a mi.

-Dejadme en paz- me día la vuelta para seguir mi camino a casa pero me jalaron de la maleta haciendo que cayera al suelo.

-¡No te vas de aquí!-

-¡Que me dejéis!-me fui a levantar pero me dieron una patada haciéndome caer de nuevo.

-Eres muy puta ¿sabes?, por eso nunca sales de tu casa ¿no? Porque eres una puta-dijo separando las palabras para que no tuviera duda de lo que me había llamado.

-¿Sabes? Te mereces tan poco que te dejamos en paz, pero que sepas que no acaba aquí-

Se fueron dejándome sola ahí tirada, en medio de la calle y con un dolor horrible en las costillas.

Me levante como pude y emprendí mi camino a casa, de nuevo y rezando para no encontrarme con sus amigos.

Llegue a casa e informe de ellos pegando el grito habitual en nuestra casa.

-¡Hola!- mi madre se asomo desde la cocina.-¿Que vamos a comer?-

-Eso tu no saludes a tu madre que es malo-

-Hola mama, ¿que vamos a comer?-

-Comida-

-¿Y como se llama la comida?-

-Por teléfono-

-¿Y como se llama la comida que vamos a comer y que se llama por teléfono?- me echo una mirada asesina de las suyas-he estado practicando-dije con una sonrisa en la que mostraba todos mis dientes exageradamente.

-Ay..Macarrones-

-Vale, ahora vuelvo- me di la vuelta corriendo y me choque con la mesa haciendo que un dolor agudo se instalase en mi cuerpo y llegara a las costillas.

-¿Estas bien?-

-Si, es que el pico de la mesa esta muy duro-

Fui a mi habitación, deje la maleta y encendí el ordenador, para que así mientras comiese se cargase.

Me asegure de que mi madre no había subido y entre en el baño con disimulo, cogí la crema que siempre utilizaba para los golpes y me la puse en las costillas.

-¡Ah! Esta helada....-

-Julia a comer-

-¡Voy mama! ¡Un momento!-

Me quite el exceso de crema y me baje la camiseta, baje a la cocina y me senté a comer con mi madre.

Hablamos del colegio, lo que habíamos hecho y cosas así, lo típico. Cuando termine recogí mi plato y después de despedirme de mi madre subí a mi habitación para ponerme con el ordenador.

Inicie sesión y directamente me metí en Google para meterme en mi cuenta de Blogger.

Yo era un poco rarita, y expresaba mis sentimientos y cosas que me pasaban mediante un blog, raro lo se. Pero me desahogaba y al no tener amigos era lo que mejor me venia.

Decidí explicar el día de hoy y redactar la pelea, empecé a escribir y cuando termine de corregir alguna que otra falta de ortografía le di a publicar.

Me puse a escuchar Queen, para ser exactos Radio Ga Ga, me encantaba esa canción.

Después de esa vino otra...y otra...y otra...y así hasta que vi que ya era la hora de merendar.

Baje a la cocina y cogí lo típico: galletas y un zumo. Me senté en el sofá a ver Como Conocí a Vuestra Madre y espere a que llegara la hora de cenar.

La noche paso normal, tranquila, algún que otro desvelo por culpa de la costilla pero nada serio. No me desperté hasta las 12 y posiblemente hubiera seguido durmiendo si el móvil no me hubiera avisado con una notificación. Saque el brazo de debajo de las mantas y busque como pude el móvil en la mesita de noche, acabe tirando las gafas y el despertador pero había conseguido cogerlo.

Era un comentario en la ultima entrada del blog:

De: E1294
Valla panda de imbéciles! Llevo leyendo tu blog desde hace poco pero me he leído toda y cada una de tus publicaciones y te digo que no merecen la pena, son unos gilipollas sin remedio.

Caray, era la primera persona que me comentaba y por lo que parece también sigue el blog, que raro y encima estaba escrito en inglés, mas raro aun.

Decidí contestarle, aunque no era muy buena en inglés supe contestarle medianamente bien y que asi pudiera entenderme:

Pues si, tienes razón, son unos gilipollas sin remedio pero que le voy a hacer? Si sus madres no ponen remedio no lo voy a poner yo ;)

Después de leerlo un par de veces le di a publicar y me levante.

Hoy iba a ser un día interesante.